martes, 19 de diciembre de 2006

A la piña se le caen los piñones


Diarra y Cassano se quedan en casa para el partido contra el Recretivo de Huelva el próximo miércoles. Así lo ha decidido Fabio Capello, excusándose en pequeñas sobrecargas musculares plasmadas en el parte médico del club. Ayer, el programa Fiebre Maldini mostraba la conversación entre el jugador de Mali, Cassano y Ronaldo, en Montjüic antes del partido, en la que los dos primeros criticaban a su entrenador, acusándole de poner siempre a los mismos y quejándose de su suplencia.

Me resulta muy curioso que dos jugadores se quejen por no jugar. Salvo casos excepcionales y extraordinarios, los entrenadores saben lo que hacen y siempre pondrán en el campo a los 11 que crean mejor resultado les va a dar. De lo contrario sería tirarse piedras a su propio tejado, cuando este es muy débil (el primero en caer en una mala situación deportiva siempre es el entrenador).

Además Diarra no tiene por qué quejarse. Desde que llegó ha sido titular siempre salvo el otro día. Por un partido no creo que sea moral criticar a una persona que ha confiado en ti y ha casi obligado a su club a pagar más de 5000 millones de las antiguas pesetas para que cambies de equipo. Ya no porque le hayan pillado, es que ni aunque hubiera sido en privado, en la habitación de un hotel, le exime de culpa. Y Antonio es otra historia. Se comenta por los círculos periodísticos que ha vuelto a coger peso. No me extrañaría. Además, parece tener los días contados. “Ciao, bello”.

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